Mitos del Terror – El Cuadro Maldito El niño llorón. Primera Parte
Uno de los Tantos Mitos de Terror que tanto nos asustan hoy con un nueva historia, de misterio y mucho suspenso: El niño llorón, realidad o mito, lee, siente y saca tus propias conclusiones.
Habiendo crecido empapado en los conocimientos de una madre artista, Christopher no podía evitar el profundo sobrecogimiento que invadía su alma cuando se encontraba de frente a una obra exquisita. Desde pequeño el arte formaba una parte importante de su vida y, aunque en muchos de los casos, no adquiría sus obras con toda la legalidad suponían para él un objeto de culto y gran admiración.
Esa fría mañana de octubre en medio del mercado negro de artes, Christopher se encuentra con un lienzo que despliega la imagen de un pequeño llorando de forma desconsolada. La belleza de la imagen en contraste con el profundo sentimiento de tristeza que destilaban los ojos de aquel niño hizo que se pegaran sus pies al suelo y por un breve pero intenso instante todo lo que había a su alrededor desapareció, solo existiendo para él la melancolía de esos ojos tristes. En ese preciso momento no tuvo la menor duda: Ese cuadro debía de ser suyo costase lo que costase.
Al llegar a casa sustituyó de su lugar de honor sobre la repisa de la chimenea un importante retrato familiar para poder colgar la conmovedora pintura del niño que lloraba. No estaba seguro de las razones, solo sabía que no podía perderlo de vista y que no quería quitarle los ojos de encima JAMAS.
Los días pasaron y la obsesión de Christopher por la extraña pintura empezó a perseguirle en sueños tortuosos que no le dejaban dormir, todas las noches escuchaba el llanto desconsolado del pequeño mientras veía horrorizado la transformación de los tiernos ojos en llamaradas rojas que parecían querer quemarlo todo. Al despertarse encontraba finas gotas de un liquido parecido al agua escurriéndose a través del marcó, seguido de extraños susurros de voces sin sentido que lo seguían por toda la casa cuando estaba despierto.
Cansado y aturdido por todos estos hechos inexplicables, Christopher consulta la ayuda de un amigo que prometía sacar el cuadro de la casa y estudiarlo tan pronto como fuera posible.
A la espera de la solución el coleccionista desmonta el lienzo de su puesto honorifico, lo envuelve en viejas telas y lo guarda en un pequeño armario empotrado. Esa noche a la misma hora de siempre los gritos en sus sueños empezaron a torturarlo, los ojos tiernos cobraron vida en un diabólico color rojo fuego a la vez las facciones del pequeño se distorsionaban en sus sueños dándole un aspecto casi demoníaco.
Un misterioso incendio de procedencia desconocida consumió hasta los cimientos esa noche la casa del famoso coleccionista. No quedo absolutamente nada en pie, excepto por un pequeño armario empotrado a un lado de la biblioteca cuyo único contenido era la desgarradora pintura de un niño con lágrimas en los ojos.
Hemos redactado la segunda parte del mito del Niño llorón, no pierdas el tiempo y entra el el fantástico mundo de las leyendas de terror, mitos urbanos, todo lo oscuro y misterioso.